Bienvenido a Portopetro

Hay lugares, como Portopetro, que tienen alma. No se trata solamente de un puerto encantador, Portopetro combina su encanto actual con una historia apasionante.

Existen diversas leyendas y teorías sobre la procedencia de su nombre. La mÃĄs aceptada por los historiadores es la que tiene que ver con ‘el puerto de las piedras’. La piedra de Santanyí era de las mÃĄs solicitadas por su excelente calidad, y de este puerto salían los barcos que la transportaban a otros puertos nacionales y europeos. Ha sido el puerto de Santanyí desde la Edad Media.

Si pudiera hablar podría contarnos cientos de historias de vidas y de mar. Cuentan las crÃģnicas que Portopetro sirviÃģ muchas veces de refugio cuando el mal tiempo azotaba las naves y que llegÃģ a albergar hasta cien galeras. A principios del siglo XX comenzaron a habitar el puerto los pescadores de la zona con sus familias, y cincuenta aÃąos mÃĄs tarde, con la explosiÃģn turística en la isla, Portopetro fue adquiriendo su configuraciÃģn actual. Hoy Portopetro es un lugar apacible, tranquilo y muy digno de ver, un lugar que poco tiene que ver hoy con el ajetreo que se viviÃģ aquí siglos atrÃĄs.

Portopetro estÃĄ muy cerca de Cala d’Or, cuenta con 34 amarres y es un pequeÃąo puerto de pescadores con sus típicas construcciones a la orilla del mar y sus embarcaciones  coloridas y de nombres cariÃąosos. Sus aguas cristalinas y su variada fauna marina hacen de sus calas un reclamo mundial para la prÃĄctica del submarinismo.

A pie, en bicicleta o en piragua podrÃĄ descubrir, yendo de cala en cala, los fantÃĄsticos paisajes de la zona desde otra perspectiva.

No hay que olvidar hacer una parada en sus restaurantes junto al puerto y disfrutar de sus especialidades, con una oferta gastronÃģmica de lo mÃĄs variada y como no dar un paseo por el puerto con sus casas de pescadores junto a la orilla del mar. En Portopetro encontramos las calas del CalÃģ dels Homes Morts y el CalÃģ de Sa Torre, calas de aguas cristalinas y de arena fina. En los alrededores se encuentra la casa del arquitecto danÃĐs JØRN UTZON, que podrÃĄ visitar durante los meses de verano. Muy cerca podemos disfrutar del Parque Natural de MondragÃģ, con las playas de S’Amarador, MondragÃģ y CalÃģ des Burgit, sin olvidar pasear por sus itinerarios en los que descubrirÃĄ unas vistas espectaculares, naturaleza en estado puro.

Es un lugar privilegiado. Lo saben los cientos de vidas animales y vegetales que lo habitan. Cuenta com 766 ha, de las cuales 95 son de propiedad pÚblica y el resto pertenecen a fincas de propiedad privada en su mayoría dedicadas al cultivo extensivo de secano. Es como si en este parque los colores brillaran con mÃĄs intensidad. AdemÃĄs salpican su paisaje multitud de elementos característicos de la agricultura y la ganadería de aprovechamiento que asombran a quienes los observan. Las paredes de piedra en seco constituyen un obra maestra, tambiÃĐn podrÃĐis ver ingeniería popular ligada al aprovechamiento del agua, como norias, acequias o cisternas.

Hornos de cal, barracas de carboneros, varaderos, canteras, pequeÃąas construcciones defensivas y escondrijos de contrabando. En 1992, MondragÃģ fue declarado Parque natural. Es tambiÃĐn Área Natural de Especial InterÃĐs (ANEI) y forma parte de la Red Natura 2000 como Zona de Especial ProtecciÃģn para las Aves (ZEPA) y Lugar de InterÃĐs Comunitario (LIC).